Hay aspectos del proyecto que no podemos compartirlos
LA OPINION dialogó con Miguel Paulón sobre la actualidad de las grandes industrias, el panorama lechero general y la venidera Ley de Lechería que el Gobierno nacional parece abocado a aprobar antes del 10 de diciembre y sin demasiado énfasis en el consenso, con criterios que las grandes empresas no están dispuestas a acompañar.
Ya lo habíamos mencionado al incremento ligero y progresivo que se está produciendo en los precios al tambero. De a pocos centavos y sin poder aún cubrir los costos de producción totales, las grandes empresas lácteas decidieron mientras se recuperan lentamente las cifras de exportación, ensanchar un poco los pagos por litro de materia prima.
En diálogo exclusivo con LA OPINION, el presidente del Centro de la Industria Láctea analizó que "hay que partir de este punto, a pesar de lo que se dice, la industria es muy conciente de las necesidades de los productores, entonces toda situación que permite ir mejorando la condición de precios, la industria no escatima esfuerzos en hacerlo; y eso no es porque todos seamos tan bondadosos, sino es porque además la capacidad instalada industrial excede a la producción que se está procesando, entonces si uno puede mantener su producción en elaboración y ampliarla, porque puede conseguir más leche, lo cual también se estimula con los precios, es un beneficio para la propia industria porque le permite también absorber mejor sus costos fijos".