Un intento fallido

El proyecto de ley que no pudo avanzar en el Congreso no estaba mal orientado. En algunos puntos, se quedaba a mitad de camino. En otros, iba en busca de reformar la realidad que se vive en el ámbito lechero.

04deDiciembrede2009a las10:13

La semana pasada se cayó en la Cámara de Diputados el último proyecto de ley que el Ejecutivo intentó aprobar con la actual conformación de las cámaras legislativas, el que regularía el mercado lácteo nacional. Curiosamente, el proyecto superó las comisiones con el apoyo del radicalismo, que a último momento cedió a la presión de sectores de la producción primaria e industrial.

No será el último intento oficial de aprobar una ley de lechería. También se sabe que sectores de la oposición están trabajando en eso; lo que no se tiene en claro en este momento es si se insistirá con el mismo proyecto o se buscará un nuevo marco regulatorio con mayor consenso.

El proyecto no estaba mal orientado. Entrar en las discusiones de las formas es no entender la diferencia entre Estado y gobierno de turno, pero se quedaba a mitad de camino en algunos aspectos; en otros, iba en busca de reformar la realidad que se vive en el ámbito lechero.

Si bien había una clara tendencia a promover el desarrollo de nuevos tambos y facilitar la sobrevivencia de los pequeños tamberos, dar ventajas a las pequeñas y medianas industrias y tratar de que el negocio lechero sea más plural y menos concentrado (en el mundo la concentración es la norma), no se estaban tomando los caminos correctos.