Temporada de buena leche

En un mundo que crece y que necesita cada vez más alimentos, la situación actual del sector lácteo es muy promisoria, lo que se refleja en los varios proyectos de inversión previstos en la cuenca lechera.

Temporada de buena leche
04deNoviembrede2013a las07:02

Mucho se habla acerca de la necesidad del financiamiento para llevar a cabo las inversiones que se requieren para el crecimiento y desarrollo del país y de las empresas de la región, pero a la hora de avanzar en la obtención de fondos para tales proyectos se presentan obstáculos de todo tipo que no sólo significan costos irrecuperables ante el fracaso de la gestión crediticia, sino que atentan contra el espíritu de innovación de los empresarios. Sin embargo, la realidad muestra que, a pesar de ello, las empresas siguen apostando a la inversión, en un contexto en donde acceder al financiamiento no es tarea sencilla. Por ejemplo, la industria láctea en Argentina tiene un horizonte de gran potencialidad si se abre al mundo con inversiones a la altura de esa demanda, pero el mercado de capitales local parece estar “condicionado” por lo que algunas calificadoras de riesgo entienden acerca de este sector.

Es sabido que para acceder a financiamiento por la vía del mercado de capitales, por ejemplo para una emisión de Obligaciones Negociables, se solicita que una calificadora de riesgo evalúe las condiciones y performance de la empresa y del contexto económico. Obviamente, una baja calificación implica que la operación presentará un riesgo elevado, y por lo tanto un mayor costo del financiamiento; además, esto generalmente desalienta el proceso de emisión de títulos, por las dudas que se generan acerca de la performance del sector en cuestión y de un ambiente macroeconómico desfavorable para el negocio. Lo que merece particular atención son los criterios que se utilizan para emitir una calificación. Más allá de todo el soporte técnico y el aporte profesional que estas empresas utilizan para emitir un juicio al respecto, ciertas calificaciones no condicen con los datos que aporta la realidad. Por ejemplo, según la calificación que hizo Standard & Poor’s International Ratings respecto de la emisión de Obligaciones

Negociables que realizó una importante empresa láctea nacional, existen “condiciones adversas del mercado del emisor, de los mercados financieros o de la situación económica general, que podrían debilitar la capacidad o voluntad de hacer frente a los compromisos financieros de la obligación”, calificando la operación con un “raB”, que “implica débiles parámetros de protección”. Esto tendría que ver con la intervención que el Estado hace en el sector para garantizar la provisión de productos lácteos al mercado interno, o tal vez porque a partir del 16 de agosto de 2009 entró en vigencia el Registro de Operaciones de Exportación de Lechería (ROEL o ROE Blanco), que fue creado por la resolución 61/2007 del Ministerio de Economía y Producción.