Los dólares del campo quedaron en la mira oficial

La escasa venta de granos se puede explicar por la devaluación acelerada del dólar oficial, por las trabas a la comercialización del trigo y del maíz, un permanente reclamo de la Mesa de Enlace, y por la actual incertidumbre económica.

Los dólares del campo quedaron en la mira oficial
25deEnerode2014a las06:28

Hasta hace unos meses, decir que el Gobierno tenía al campo como al mejor aliado parecía un chiste o un contrasentido. Después de esta semana, en que la falta de dólares provocó un tembladeral económico y se convirtió nuevamente en la preocupación número uno, esta afirmación quizá cambie de status. Sería una victoria del sentido común por el simple hecho que al país le habrían entrado 4000 millones de dólares por granos que no se vendieron hasta el momento. Es el cálculo que hace el consultor del mercado granario Gustavo López, director de Agritend, de la actual retención que hacen los productores a la venta de trigo, maíz y soja. Hace esta estimación comparando el comportamiento que tuvieron los chacareros a lo largo de las últimas campañas tomando como fecha de referencia el 15 de enero.

La poca predisposición de los productores a vender granos se explica por varios motivos: por la devaluación acelerada del dólar oficial, por las trabas a la comercialización del trigo y del maíz, un permanente reclamo de la Mesa de Enlace, y por la actual incertidumbre económica.

Según Gustavo López, los 4000 millones de dólares en granos que se tienen retenidos se explican por los 600 millones que todavía no se vendieron de trigo, los 1000 millones de maíz y los 2400 millones de soja de la vieja y nueva cosecha. Pero vale la pena detenerse en lo que ocurrió en cada uno de estos cultivos para entender que el gran responsable del comportamiento que tienen los productores, que funcionan con la lógica de un agente económico, es el mismo Gobierno. Que en lugar de ser un beneficiario directo del ingreso de dólares en el país prefirió primero perjudicar al campo y después terminar perjudicándose.