Un 2014 complicado por la inflación y la falta de señales

Se prevé una mayor oferta de animales más livianos, 500.000 cabezas más que en 2013 y preocupa que se ingrese en una nueva fase de liquidación del rodeo.

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Un 2014 complicado por la inflación y la falta de señales
25deEnerode2014a las07:01

Desde que se remozó el gabinete, hace mes y medio, el sector de la carne vacuna multiplicó contactos con funcionarios del Gobierno, luego de años en que el único interlocutor era Guillermo Moreno, por teléfono o en la escuelita de los viernes.

Ahora, parte de la industria frigorífica fue recibida por su sucesor en la Secretaría de Comercio Interior, Augusto Costa. Otra parte accedió al nuevo jefe de ministros, Jorge Capitanich, cuando todavía no había sufrido desmentidas del propio entorno presidencial. Y la mayoría de los sectores que componen la cadena de la carne se reunieron con el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, y técnicos de su cartera, del Senasa, de Economía y de Cancillería, en la Mesa de Ganados y Carnes.

Los funcionarios no maltrataron, escucharon y parecieron interesarse en los planteos. Casamiquela dijo incluso que su objetivo es que el país vuelva a exportar el 20% de la carne que produce (frente al 6-7% que despacha actualmente). Y Jorge Dillon -el experto del Senasa que incorporó como subsecretario de Ganadería- habló de incentivar la producción de animales pesados, de recuperar la recría, de reordenar a los operadores del mercado interno, y de reconstruir la seguridad y la certidumbre, todas cosas necesarias.

Hasta ahí, los signos positivos en los que todavía algunos integrantes del sector confían o quieren confiar. Pero los días pasaron, los signos no se tradujeron en medidas, y empezaron a hacer chispazos con viejos tics del oficialismo.

"Desde la cúpula no hay ninguna señal positiva en la relación con el campo, ni anuncios concretos que abriguen alguna expectativa positiva", dijo el especialista Víctor Tonelli, que rescata como excepción a esta regla al Ministerio de Agricultura. Para él, "habrá que ver si las buenas intenciones del Minagri tienen alguna cabida en los decisores de las políticas públicas. Por ahora, las expectativas no son muchas, pero la necesidad de incrementar el ingreso de divisas puede ayudar a que los escuchen con mayor atención".

Miguel Gorelik, director de la newsletter Valor Carne, advirtió que si bien los temas tratados en la Mesa de Ganados y Carnes son positivos, "con eso no cambia la política ni se cumple la cuota Hilton".

No es que la rentabilidad actual de los frigoríficos hoy sea mala, ni que el precio del novillo gordo esté mal, sobre todo tras la recuperación que tuvo en noviembre y diciembre. Es que las expectativas están mal, como indica la creciente proporción de vacas y animales cada vez más chicos que se están yendo a faena. "El precio por sí sólo no genera cambios en las expectativas, ya que, con los niveles de inflación, un buen precio de hoy se consume en un tiempo cada vez más corto", dijo Tonelli.

Para Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero, "la inflación es el peor enemigo de la ganadería", un negocio de ciclo muy largo por la biología de los animales. Según el experto, para el ganadero "2011 fue un año de euforia, 2012 de escepticismo y 2013 de pesimismo". Es que "la inflación ya se ha comido los espectaculares precios de la hacienda de 2010", a los que se llegó cuando el rodeo se achicó un 20% (unos 10 millones de cabezas), producto de las políticas de pisar el precio de la hacienda que se implementaban desde 2006, coronadas por la sequía.