Estados Unidos descubre el mercado lácteo mundial

Las compras de lácteos que realizan clientes globales clave se están reduciendo y los precios están colapsando.

La planta de Cayuga en el estado de Nueva York hoy produce a toda capacidad. Heather Ainsworth for The Wall Street Journal

La planta de Cayuga en el estado de Nueva York hoy produce a toda capacidad. Heather Ainsworth for The Wall Street Journal

13deEnerode2015a las08:13

En noviembre de 2012, cuando Cayuga Milk Ingredients Inc. comenzó a construir en esta ciudad una planta de lácteos de US$100 millones, las exportaciones del sector de Estados Unidos estaban en auge y los precios eran altos.

Pero ahora, cuando la planta se prepara para comenzar a producir a su máxima capacidad, las compras que realizan clientes globales clave se están reduciendo y los precios están colapsando. “El contexto podría haber sido mejor”, admite el presidente ejecutivo, Kevin Ellis.

Históricamente, los procesadores de lácteos de EE.UU. se han centrado en el mercado interno, pero muchos han realizado cambios en las últimas décadas, impulsando la producción para ayudar a suministrar alimento para bebé, queso y otros productos a China y otros países con clases medias que se expanden con rapidez. Desde 2012, la capacidad de producción de leche en polvo de EE.UU. ha aumentado 25%, según Tim Hunt, un estratega global de lácteos para el grupo bancario holandés Rabobank.

Ahora, cuando los precios han bajado notoriamente desde los máximos alcanzados el año pasado, las empresas están aprendiendo rápidamente sobre los riesgos de competir globalmente, y trabajan para mejorar su uso de la cobertura y otras herramientas para gestionar el riesgo. También intentan abrir otros mercados para sus productos, desde México hasta Malasia. Los productores tienen pocas opciones: mientras los precios en EE.UU. suelen ser más altos, la demanda ha sido débil.

“No podemos volver” del mercado internacional, dice Ellis. “No hay suficiente gente para consumir (productos lácteos) en este país”. Cayuga, agrega, ha encontrado compradores extranjeros más allá de China, y la firma prevé vender fuera de EE.UU. una parte aún mayor de la producción de la planta de lo que había planeado.

El auge exportador fue impulsado por varios factores. El más importante fue un escándalo en 2008 en China en el que leche contaminada causó la muerte de seis niños y enfermó a otros 300.000, lo que destruyó la fe de los consumidores chinos en su industria láctea.