El Banco Central decidió otra baja de las tasas de Lebac
Se trata de la segunda baja decidida en lo que va de 2014; en la anterior la reducción fue de entre 8 y 15 puntos básicos.
|La baja decidida ayer se enmarca en la estrategia de medidas proactivas que eligió el Gobierno para este año electoral con el fin de apuntalar el nivel de actividad.
El Banco Central volverá hoy a mover el tablero con una nueva baja de las tasas de interés ofrecidas en la licitación de Letras (Lebac) de 30 puntos básicos (0,30%). Se trata de la segunda baja decidida en lo que va de 2014; en la anterior la reducción fue de entre 8 y 15 puntos básicos. De modo que al cabo del primer mes del año, la señal emitida por el ente monetario ha sido una baja de tasas cercana al medio punto porcentual (0,50%).
En realidad, el directorio del BCRA podría haber decidido una baja de hasta 100 puntos y así y todo habría una sobredemanda en la próxima licitación por el componente estacional, según confió a este diario un director que señaló que prefirieron seguir con la estrategia de pequeñas dosis, "de bajas prudentes y sustentables dado el elevado nivel de liquidez del sistema financiero". Es que el ente monetario no quiere dejar muy expuesto al sistema cuando se revierta el ciclo de liquidez y comiencen a aparecer bancos con posiciones en rojo. Al parecer, prima la cautela a pesar de que el presente monetario da chances de ser más agresivo.
Vale señalar que ambas bajas de tasas correspondieron a las Letras de corto plazo, de hasta 120 días, mientras que los rendimientos de las de largo plazo se mantienen sin cambios. "La idea (del BCRA) es tender a alargar los plazos de la cartera de Lebac -que hoy tiene una duración promedio de 139 días-, lo que se correlaciona con la estrategia de los bancos que anticipan nuevas bajas en las tasas", explicó el funcionario. Esto se ha visto reflejado en el apetito de los oferentes en las últimas licitaciones, en las cuales la demanda se concentró en los plazos más largos, donde por ejemplo la Lebac a un año rinde el 29% anual en pesos.
Por ende, el directorio del BCRA, comandado por Alejandro Vanoli, reconoce que si bien hay espacio para bajar aún más las tasas de corto (y así potenciar los rendimientos de los tramos más largos), opta por el gradualismo para no volver a vivir la fallida experiencia de mediados del año pasado cuando el Palacio de Hacienda se inclinó por bajar las tasas 100 puntos y a la semana tuvieron que dar marcha atrás.
La baja decidida ayer se enmarca en la estrategia de medidas proactivas que eligió el Gobierno para este año electoral con el fin de apuntalar el nivel de actividad. Claro que la decisión guarda relación con el margen de maniobra que le brinda la baja en las expectativas devaluatorias (reflejada en los mercados de dólar futuro) e inflacionarias. Pero tampoco escapa al BCRA que más allá de la decidida baja "simbólica", que en sí es una señal más para el mercado financiero, el contexto externo ha ganado volatilidad (basta mirar lo acontecido con el euro en los últimos días) e impone cierta prudencia y timing.
"Esta baja (de 30 puntos) se puede mantener más allá del ciclo de liquidez, y está acorde con la estabilidad financiera, por lo que no esperamos impacte sobre la demanda de divisas", consideraba otro miembro del directorio del BCRA.
A las nuevas tasas, desde el Central, opinan que los ahorristas e inversores deberían compensar el riesgo cambiario, que es la variable que, según los funcionarios, monitorea el sector privado por sobre la inflación, o sea, los rendimientos reales.
Ahora bien, el BCRA ya dio el puntapié inicial. Bajó las tasas y confirmó que ésa es la tendencia. El próximo paso lo deberían dar los bancos con cierto ajuste en las tasas activas.
El ente monetario tiene claro que no quieren que estos recortes de los rendimientos se trasladen a los márgenes bancarios. Apuestan a una racionalidad de los banqueros, aunque no descartan recurrir, nuevamente, a la Carta Orgánica para inducir cierto comportamiento en las entidades. Por lo pronto, y como ya les adelantaron a las asociaciones que agrupan a la banca, el BCRA espera que los bancos acompañen el movimiento de las tasas de referencia. En este contexto, cabe destacar que se está discutiendo el marco del debate de las comisiones y otros ingresos de los bancos, y un posible ajuste. "Recomponer ingresos en función de los costos no debe ser vía la tasa de interés", advirtió el director del BCRA; "eso no significa que si hay necesidad de recomponer costos, por mano de obra u otros, y así lo demuestran las entidades, se analice y la Superintendencia lo apruebe". Al respecto adelantó que en las próximas semanas estará definido el esquema para actualizar los spread bancarios, dado que cualquier ajuste requiere de conformidad previa y no quieren discrecionalidad.
En este marco también debe tenerse en cuenta el impacto sobre el stock de Lebac que ya supera los $ 293.100 millones (a una tasa promedio del 28%, hablamos de pago de intereses anuales de más de $ 82.000 millones).
Desde la óptica oficial no es un tema preocupante, aunque se sienten más cómodos al apostar a la baja de las tasas (por ende cae el costo de este déficit cuasifiscal) y dejar espacio para que el Tesoro, como lo viene haciendo desde noviembre del año pasado, coloque deuda en el mercado local (fueron bonos ajustados al tipo de cambio) y así aproveche la gran liquidez que hay en la plaza. El BCRA podría haber ofrecido un activo a más largo plazo, de más de 1,5 o 2 años, por ejemplo, y así absorber el exceso de liquidez para evitar presiones cambiarias e inflacionarias, pero parece no estar dispuesto a hacerlo. Es que quieren dejar esos fondos hoy sin destino aparente a disposición del Tesoro y del sector privado, que en las próximas semanas volverán al mercado con nuevas colocaciones. De esta manera, el Tesoro podrá financiar parte del déficit fiscal con deuda y no con emisión del BCRA. Esto tendrá un impacto positivo en el mercado crediticio, como se vio a fines de 2014.