La demanda de dólar para ahorro batió récords por tercer mes consecutivo

En marzo superó los US$ 485 millones, el monto más alto desde que se permite comprar; la venta es más del triple que la de hace un año.

Los hechos parecen sugerir que la estrategia oficial de anclar el precio del billete para adormecer su demanda ya no resulta.

Los hechos parecen sugerir que la estrategia oficial de anclar el precio del billete para adormecer su demanda ya no resulta.

01deAbrilde2015a las08:19

Por tercer mes consecutivo, la venta de dólares para ahorro marcó un récord: alcanzó los US$ 485,3 millones, el mayor monto desde que este sistema de ventas administradas se puso en marcha tras la brusca devaluación del peso, a principios de 2014, y luego de algo más de dos años de vigencia de una prohibición total para adquirir moneda extranjera con ese fin. Se trata de un monto US$ 22,3 millones (o 5%) superior al récord de febrero, cuando se expidieron US$ 463 millones, y 6,5% mayor que el récord inmediato anterior, marcado por los US$ 456,2 millones que los ahorristas adquirieron en enero.

A su vez, las ventas de marzo superaron en 8,5% a las registradas en octubre en medio de la última corrida fuerte contra el peso, aquella que quedará reflejada en los $ 15,95 que algunos llegaron a pagar en su desesperación por acceder a esa divisa en el mercado negro.

Pero el dato más revelador es que las ventas en la actualidad más que triplican a las que se registraban hace un año (ver infografía), con una demanda por entonces anestesiada, dada la estabilidad que comenzaba a mostrar el precio de la divisa tras el brusco ajuste validado meses antes.

En este sentido, los hechos parecen sugerir que la estrategia oficial de anclar el precio del billete para adormecer su demanda ya no resulta.

No en vano en lo que va de 2015 las ventas marcan nuevos máximos mes tras mes, pese a que el Banco Central (BCRA) mantiene virtualmente planchado su valor (hace mínimos ajustes periódicos que rememoran a la "tablita" que derivó en lo que se llamó la plata dulce) y los miembros más encumbrados del Gobierno juran y perjuran que -bajo su mandato- no se volverá a devaluar.