Planetas alineados favorecen el consumo
La fuerte demanda interna de carne se basa en una recuperación de los ingresos reales. Pero también, en las políticas antiexportadoras y el bajo precio del maíz.
Estamos entrando a los meses cuando se produce el pico anual de oferta de gordo, pero este año nuevamente este evento puede ser sensiblemente afectado por las inundaciones.
El mercado está firme; afectado del lado de la oferta por las inundaciones, por los cortes de caminos y por el paro agropecuario. Mucha incertidumbre, por el resultado de las elecciones, y muchas expectativas de que en los próximos meses se produzca un cambio de precios relativos, que recupere a la exportación para la formación de los precios de la hacienda.
Un mercado interno que mantiene muy alto el consumo, y un mercado internacional que resiste muchísimo mejor que cualquier otra commodity la guerra de monedas y la crisis internacional. Estamos entrando a los meses cuando se produce el pico anual de oferta de gordo, pero este año nuevamente este evento puede ser sensiblemente afectado por las inundaciones, que atrasan y prolongan los engordes.
En el último año, el precio promedio del novillo en Liniers subió 5,5 por ciento, mientras que el novillito (351-390 kilos) lo hizo 2,7 por ciento, marcando la escasez relativa de novillos de más de 400 kilos. El ternero subió un 2,7 por ciento, pero la vaca gorda subió 18 por ciento muy buscada por los matarifes especializados en esta categoría, por los exportadores (sin fábrica) y también por los grandes frigoríficos que, ante la escasez de novillos pesados, buscan su sucedáneo más inmediato: la vaca pesada con caravana.
En el último año, el ternero de invernada, también ha subido cinco por ciento. Pero si se toma como base junio de 2014 su precio ha crecido un 48 por ciento, consecuencia de una demanda que hace tiempo desborda a la oferta. También en los últimos 12 meses, el gasoil subió nueve por ciento, mientras que el costo de hacer una pradera creció un 18.