La Serenísima: los desafíos de la principal empresa láctea de la Argentina

La apuesta por la exportación para fortalecer los números, la pelea por incentivar la producción de leche y el rol de la familia fundadora.

La planta procesa 4,5 millones de litros de leche por día.Foto:Eduardo Carrera/AFV

La planta procesa 4,5 millones de litros de leche por día.Foto:Eduardo Carrera/AFV

19deOctubrede2015a las08:22

Cuentan que hace poco tiempo, Pascual Mastellone, el creador de la lechería moderna, como lo apodan, supervisaba una publicidad de un queso de rallar que La Serenísima sacaría al mercado. Hubo algo que le hizo ruido en aquel corto televisivo. El hombre fuerte de La Serenísima llamó a uno de los responsables de marketing y lo invitó a su casa para que viera cómo se rallaba el queso. Aquella técnica ilustró finalmente la publicidad.

La vida de La Serenísima no es la misma desde el 17 de agosto de 2014 cuando, a los 84 años, murió don Pascual, como lo conocen los 4500 empleados que tiene la empresa que procesa 4,5 millones de litros de leche por día. Desde aquellos pequeños detalles hasta la estrategia de la compañía, gran parte del gigante lácteo pasaba por la mesa de decisiones del histórico empresario.

"Esencialmente, nada es igual desde que don Pascual no está -dice José Moreno, el hombre que desde entonces es el nuevo CEO de la empresa después de más de 40 años de trabajo como ladero de Mastellone-. Teníamos una cercanía muy grande. Toda su personalidad está impregnada en la cultura de la compañía."

José Moreno, el CEO de la compañía, cuenta cuáles son los planes.

Hablar de la empresa, sea con el principal ejecutivo o con cualquiera de los empleados es hablar de su hacedor. "Le doy un ejemplo para que vea lo que significó Don Pascual para la empresa. Él venía muy temprano, a las siete. Entonces todos veníamos temprano. Resulta que ahora, todos venimos a las siete", dice sonriente Moreno, que recibió a LA NACION en el despacho que durante años ocupó, oficina por medio, con Mastellone.

Todo lo que sucede en ese predio blanco, verde y rojo de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, más precisamente en General Rodríguez, tiene muchos ceros. Con capacidad para procesar 6,5 millones de leche por día (más de la mitad de lo que produce en todo el país), los centenares de kilómetros de cañerías de acero inoxidable llevan diariamente 4,5 millones de litros. Una flota de 1350 camiones recorren el país para llegar a una red de 70.000 comercios. Otros 300 camiones van y vienen de los tambos a las plantas. Bateas con toneladas de dulce de leche (se producen cerca de 10.000 kilogramos por día) o un cono gigante de 18 metros de diámetro que se utiliza para sacarle el agua a la leche y producirla en polvo, son algunas de las cosas que sorprenden en la recorrida.