La leche volvió a bajar y los subsidios se diluyen

Había llovido mucho, era el inicio de marzo y las inundaciones en el oeste de nuestro departamento habían generado la atracción de la Nación, que había mandado al secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; y al subsecretario de Lechería, Jorge Videla, para prometer soluciones.

En esa primera etapa, tardaron pero llegaron subsidios, que venían siendo pedidos desde mediados de 2014, cubriendo la producción de marzo a mayo de este año, para los tambos de 2.900 litros por día. El cobro de los 30 centavos por litro llegaron tarde, pero aún más los de una segunda etapa de la ayuda.

Mientras el precio de la leche bajó de un promedio de 3,30 a 2,40 pesos por litro, en promedio, desde ese momento hasta ahora, ocurrieron varias cuestiones, ligadas a la creación de nuevas entidades, bloqueos de plantas, hasta reuniones técnicas por el precio de la materia prima que quedaron en nada.

Pero fue en medio de las peleas olvidables que ocurrieron en ese contexto del Ministerio de Economía donde se reconfirmaron nuevas compensaciones. Con promesas de la Presidente de la Nación e incluso de Axel Kicillof, el segundo tramo de los subsidios llegó confuso. Augurado por tres meses de junio a agosto, no tuvo su aplicación constante.

En esa mesa se aclaró que se irían confirmando las ayudas mes a mes y así fue. Junio se anunció dentro del beneficio y se terminó pagando recién a comienzos de octubre, en esa espera desesperada por parte de los productores las expectativas se fueron reduciendo e hicieron bien.