Se demora la venta de carne a EE.UU. por falta de controles
Washington reclama un análisis sanitario que el Senasa no puede garantizar porque no tiene laboratorio.
Argentina es protagonista de un pequeño gran papelón.
Luego de vociferar y protestar durante largos años porque Estados Unidos le impedía el comercio de carne vacuna, la Argentina es protagonista de un pequeño gran papelón: ahora que estaba todo listo para empezar los embarques, el gobierno descubrió que no dispone de un laboratorio en condiciones de hacer los análisis sanitarios que le exige Washington. En consecuencia, el país pedirá una prórroga de varios meses hasta corregir la situación y la buena noticia del reinicio de las exportaciones de bifes quedará al margen de la agenda de Barack Obama en Buenos Aires.
Visita de Barack Obama
Invitado por Mauricio Macri, el jefe de la Casa Blanca visitará el país a fin de marzo con ánimo de reencauzar relaciones que se habían deteriorado bastante durante la década kirchnerista. Uno de los puntos más ásperos era justamente el de la carne: con la excusa de la aftosa, EE.UU. cerró sus importaciones desde 2001 y la Argentina llevó su reclamo a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que falló a su favor en setiembre de 2015. Hubo alta pirotecnia verbal. Cristina Kirchner, nada menos que durante una visita a Moscú, calificó de “inconcebible” la actitud norteamericana. Antes calculó que por esa prohibición la Argentina había perdido de exportar por entre 1.600 y 2.000 millones de dólares.