Ante el problema de la energía... ¿enchufarse al maíz?
Emergencia energética, crisis eléctrica, cortes de luz, demanda de energía que crece. Esta problemática arrastrada durante años podría solucionarse con una alternativa ya existente: la bioenergía.
A la hora de abordar la situación energética y de pensar en un desarrollo del país, una de las energías renovables con gran potencial es la electricidad generada a partir del maíz, que puede convivir y complementar a otras energías renovables como la eólica y la solar. Cada zona del país tiene potencialidades para diferentes tipos de energías renovables: el viento, el sol, la industria forestal y, en el caso de la zona pampeana, los cultivos como el maíz entre otros cultivos energéticos
La problemática energética no sólo está en la generación, sino también en la transmisión de la energía producida. Un punto de solución que tienen las Energías Renovables es que, generadas en zonas estratégicas, reduce la inversión en infraestructura para trasladarla y las pérdidas que se producen en ese proceso. En el caso de la biomasa, el objetivo es que las plantas estén instaladas cerca de localidades del interior para que se alimenten de ellas y lo que además significa una base de desarrollo industrial y de generación de empleos.
Según un estudio de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), en nuestro país es estratégico impulsar la generación de energía producida a partir de biomasa agropecuaria. Esto es utilizar cultivos como el maíz en el que Argentina es un importante productor y exportador para convertirlos en energía que reemplaza al combustible y gas importado. Así se genera una nueva demanda de un cultivo que necesita aumentar su producción por el efecto positivo que tiene en la sustentabilidad del sistema productivo y la calidad del suelo.
Cuando los cultivos absorben la energía del sol, se transforman en BIOMASA, es decir en materia orgánica que, a través de un proceso especial se reconvierte en biogás y luego en electricidad.