Quickfood declaró una pérdida de 330 millones de pesos
El atraso cambiario combinado con escasez de hacienda pesada y elevada informalidad están terminando de demoler a los frigoríficos.
Sueño de una Argentina potencia cárnica no se estaría cumpliendo.
El atraso cambiario combinado con escasez de hacienda pesada y elevada informalidad están terminando de demoler a los frigoríficos que sobrevivieron al exterminio kirchnerista.
Un caso testigo de ese proceso lo constituye Quickfood: al 30 de septiembre pasado la compañía registraba un Patrimonio Neto negativo de 289 millones de pesos versus uno positivo de 41 millones el 31 de diciembre de 2015.
Las ventas de Quickfood en los primeros nueves de 2016 fueron 3754 millones de pesos, una cifra 42,5% superior a la registrada en el mismo período del año pasado. Pero los costos operativos –en ese mismo lapso– subieron un 48,8% y los financieros explotaron para crecer un 60%.