Ganadería: ¿Qué hacer ante el anegamiento?

INTA brinda recomendaciones en lo referente a manejo del rodeo, la sanidad de los animales, cuidado de callejones y corrales, en situaciones de anegamiento o excesos hídricos.

A medida que el agua se retira y dependiendo el momento en que se pueda trabajar cada lote habrá que decidir qué hacer con los mismos.

A medida que el agua se retira y dependiendo el momento en que se pueda trabajar cada lote habrá que decidir qué hacer con los mismos.

13deEnerode2017a las16:50

Las situaciones de anegamiento o excesos hídricos, tienen ribetes muy disímiles en función de cómo se presentan y la época en que suceden. El impacto que generan se debe a muchísimos factores (milímetros de lluvia instantáneos o en cortos períodos de tiempo, ubicación del lote o campo en cuanto a altura y pendientes, posibilidades de escurrimiento natural o artificial, profundidad de la napa freática previo al fenómeno, etc.)

La inundación actual tiene cuestiones en común y algunas muy diferentes a la ocurrida en el mes de abril del 2016. Por eso, se sugiere revisar las recomendaciones hechas en aquella oportunidad desde el INTA en lo referente a manejo del rodeo, la sanidad de los animales, cuidado de callejones y corrales.

¿Cuáles son las diferencias con el fenómeno actual?

- Por la época del año y también como consecuencia de la inundación anterior, la mayoría de los tambos no poseen casi nada o nada de reservas.
- El momento para poder sembrar pasturas o forrajes es muy distinto.
- Las condiciones ambientales son más propensas a generar estrés (principalmente calórico, como diferencia con la anterior) Todas las recomendaciones que puedan hacerse para tratar de salir mejor armados de esta crisis, o mitigar su impacto van a estar supeditadas a la gravedad particular de cada tambo.

 ¿Cómo atenuar la falta de reservas, alimentos voluminosos o fibra?

La falta de reservas o alimentos voluminosos es una situación que se repite en la mayoría de los tambos y debe ser cubierta de la mejor manera posible. Este fenómeno tomó a los cultivos para reserva (maíces de 1° para silaje, algunas mohas para heno y sorgos) casi listos pero sin haberse podido realizar.