Confirman que la caña de azúcar emite menos gases efecto invernadero
Investigadores del INTA Famaillá, Tucumán, determinaron que el cultivo emana casi un 50 % menos de óxido nitroso, respecto de la estimación del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC).
Según los resultados obtenidos, la caña –bajo un sistema con cosecha en verde– emite 0,73 % de gases debido al fertilizante nitrogenado aplicado.
Conocer con precisión cuántos gases de efecto invernadero (GEI) emiten los cultivos durante todo el ciclo permite evaluar la eficiencia de los sistemas productivos y ayuda a disminuir impactos negativos en el ambiente. Con esa información, además, se pueden detectar sitios críticos y desarrollar estrategias de mitigación. Así, un equipo de investigadores del INTA Famaillá –Tucumán– determinó que la producción de caña de azúcar emite casi un 50 % menos de óxido nitroso. El trabajo fue recientemente publicado en la revista Science of the total environment.
En líneas generales, el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) estima que la caña de azúcar tiene un porcentaje de emisión de GEI que ronda el 1,25 %. El detalle es que la mayoría de los estudios están basados en estimaciones y no en mediciones reales. En este punto, radica la importancia de contar con un inventario nacional de gases.
Así, con el foco puesto en la importancia de conocer cuál es el impacto real que tiene para el ambiente la generación de bioetanol, desde el cultivo hasta su uso final, Jorge Chalco Vera –del grupo gestión ambiental de esa unidad del INTA y becario del Conicet– comenzó a estudiar en detalle cómo funcionaba el intercambio de gases entre la planta, el suelo y el aire.
“En la producción de bioetanol es fundamental cuantificar las emisiones reales de gases de efecto invernadero a la atmósfera”, señaló Chalco Vera quien agregó: “De esta manera, podremos conocer, en términos económicos y energéticos, cuáles serían los beneficios de reducir la dependencia al uso de combustible fósil y, en términos ambientales, el ahorro en las emisiones”.
En Tucumán, para la producción de caña de azúcar tanto la fertilización nitrogenada como la quema del rastrojo –después de la cosecha– son prácticas habituales. Por lo que el objetivo de Chalco Vera fue cuantificar las emisiones de dióxido de carbono, óxido nitroso y metano que emite el cultivo.