Cómo impactó la sequía y la devaluación en la agroindustria de la Región Centro

El complejo sojero y el clúster de maquinaría agrícola bajaron un cambio, pero creció el nivel de actividad en los frigoríficos, según un informe de la Universidad Austral.

La caída en la cosecha sojera, durante la última campaña, afectó la producción en las terminales portuarias del Gran Rosario

La caída en la cosecha sojera, durante la última campaña, afectó la producción en las terminales portuarias del Gran Rosario

31deJuliode2018a las08:54

En los últimos tres meses, la agroindustria de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos no solo tuvo que hacer frente a las secuelas que dejó la sequía, que redujo en 20 millones de toneladas la cosecha de soja, por ejemplo, también debió sortear la “tormenta cambiaria” -con oportunidades pero también con mucha incertidumbre- y adaptarse a un escenario más recesivo.

“Las más recientes mediciones del Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) muestran en mayo una caída interanual de 5,8%, con derrumbes de 35,2% en la actividad agropecuaria y caída de 4,9% del transporte, asociado a la misma”, advierte el último informe de Indicadores Económicos de la Región, que en forma trimestral elabora el equipo de Ana Inés Navarro.

El trabajo indica que el Banco Central estima que el PIB en el segundo trimestre del año habría caído 3,1% en el escenario base, pero que, en el tercer trimestre, con el sector agropecuario sumando al PIB, tal como se viera en sequías anteriores (2009 y 2012), la economía dejaría de caer. “Claro está que estas proyecciones dependen, en buena medida, de consolidar una mayor estabilidad en el mercado cambiario y que la inflación comience a moderarse”, plantea el estudio.

En los primeros cinco meses de 2018, el complejo sojero del Gran Rosario, uno de los más grandes del mundo, bajó un cambio. Se produjo un 12% menos de aceite y un 15% menos de pellets. La producción de biodiésel, en cambio, fue levemente superior a la del mismo período del año pasado.