La genética de los toros argentinos se posiciona en el mundo

Un estudio analizó todos los descriptores fenotípicos en correlación con las características genotípicas en bovinos,y se obtuvieron resultados en línea con los estándares de otros países.

Los índices relevados muestran que la genética argentina tiene una muy buena oportunidad para posicionar alguna de sus líneas en el mundo.

Los índices relevados muestran que la genética argentina tiene una muy buena oportunidad para posicionar alguna de sus líneas en el mundo.

24deOctubrede2018a las08:30

Por primera vez en la Argentina, se realizó un estudio que analiza todos los descriptores fenotípicos en correlación con las características genotípicas en bovinos, de acuerdo con los parámetros que se utilizan en la selección de reproductores en los programas de evaluación objetiva en el mundo. Con resultados en línea con los estándares de otros países, el logro es fruto de un acuerdo público-privado entre el grupo de Cabañeros de CREA, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y el INTA Anguil –La Pampa–.

En la prueba, se incluyó la determinación del consumo residual individual (RFI), calculado a partir del consumo real de alimento de toros de 14 cabañas de la Región Pampeana, y su diferencia respecto de la ingesta esperada. Esta información, obtenida a partir de tecnología de precisión del INTA y cruzada con una descripción exhaustiva de los parámetros fenotípicos y genómicos de los animales, permite identificar las líneas genéticas con mayor eficiencia para la producción de carne.

“Los resultados de la evaluación de consumo residual indicaron que existe un gran espacio para la selección en la genética argentina y que los valores se ubican dentro de los rangos observados en experiencias similares en otros países”, aseguró Aníbal Pordomingo, coordinador del programa Carnes y Fibras Animales del INTA, quien tuvo a cargo la síntesis técnica de los datos generados en el estudio.

De acuerdo con el investigador, el valor del consumo residual es uno de los indicadores más relevantes que hoy se desea conocer para la elección de reproductores. “Es un indicador de mucho interés en la genética ganadera del presente y, en el caso del estudio, es la única experiencia en la Argentina basada en una amplia descripción de parámetros fenotípicos y su información genómica”, argumentó.

El estudio utilizó la tecnología de los “comederos inteligentes” –un desarrollo del INTA Anguil que recibió el premio CiTA de oro este año– para evaluar el consumo de alimento de cada individuo en forma continua, de animales en grupo. “La prueba sirvió también para poner a prueba los comederos de registro continuo de consumo, ajustar los protocolos y los métodos para las determinaciones involucradas”, apuntó Pordomingo.

Esta tecnología de precisión permitió analizar la ingesta de cada animal de manera individual y en el marco de un grupo. “Se puso en evidencia la variabilidad y el significado de contar con información objetiva, en particular cuando se puede evaluar el consumo del animal y relacionarlo con el peso, el aumento de peso y otros parámetros de crecimiento”, explicó el investigador.