Exportación y consumo interno: el proceso de metamorfosis del negocio ganadero

La toma de decisiones en el negocio ganadero demanda aplicar una visión de largo plazo por el regreso de un actor clave como la exportación.

La exportación demanda animales más pesados y mayor producción.

La exportación demanda animales más pesados y mayor producción.

02deAbrilde2019a las08:03

"El negocio ganadero está en un proceso de metamorfosis, del modelo consumero a un hibrido consumo interno exportación", destacó Diego Ponti, Analista de Mercados Ganaderos de Az Group durante la Ronda de Negocios Agro que realizó el Banco Macro.

Ponti explicó durante la presentación que el mercado está dando las señales para ir en este sentido: "Antes no se salía de los 350 kilos porque sino el mercado te penalizaba, y hoy en Liniers un novillito vale más que un ternero. El mercado me indica naturalmente hacia donde tenemos que ir".

Además, la demanda mundial, con 7.000 millones de potenciales clientes, crece muy por encima de la oferta de los países productores, dando otra señal positiva en este sentido.

A esto se suma que actualmente el mercado interno, principal destino de la producción, se muestra en baja: "Es un año complejo. Tenemos que empezar a trascender el mercado interno y apuntar a una integración con la exportación".

En este sentido, especialista de Az Group se encargó de desmitificar que una mayor exportación tenga impacto sobre los precios internos: "Somos el único país del mundo que consume algo distinto a lo que exporta".

"De todo lo que producimos una parte se exporta, como los cuartos traseros, que acá no tienen tanto valor. China compra garrón y brazuelo y Argentina compra cortes como el matambre, asado, vacío y cortes de milanesa. Son cortes complementarios. Si generamos animales más pesados, de mayor kilaje, vamos a poder exportar más y volcar más al mercado interno".