Por qué cae la producción de leche y qué esperar para el año

Según los expertos, hay factores que se suman al clima. El primer trimestre acumuló una baja del 8%, pero la proyección es buena.

Lechería. Proyectan una año levemente mejor que el 2019.

Lechería. Proyectan una año levemente mejor que el 2019.

19deAbrilde2019a las10:21

Las cifras de la producción total de leche para 2018 que recietemente difundió el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) confirman lo que ya es una tendencia constante de estancamiento. A pesar de la sequía, el balance anual mostró un crecimiento del 4,2 por ciento con respecto a 2017, en el que la inundación había hecho estragos en las principales cuencas. Pero los 10.527 millones de litros del año pasado corroboran el techo de los noventa, que sigue sin quebrarse e impide superar los 11 mil millones por factores recurrentes que hoy suman variables de la crisis sectorial global.

Ya este año, la baja no hace más que copiar márgenes de años anteriores, quizá con más visibilidad mediática, condimentada por la inflación y la remarcación al consumo.

En marzo, la producción mensual fue de 745,5 millones de litros de leche, lo que representa un 11,6 por ciento más que en febrero, pero con una caída interanual de ocho puntos porcentuales. El acumulado de los tres primeros meses de 2019 arrastra una caída del 8,3% respecto a 2018. Y la media móvil de los últimos 12 meses muestra un crecimiento interanual del 0,2%.

El clima, sí... pero también la falta de incentivos

“La principal causa de la baja fue el inicio del año con los problemas de altísima temperatura, que en algunos días generaron mortandad de animales. Y también hay que tener en cuenta que se hace la comparación con un valor alto del inicio de 2018, por lo tanto puede haber un fenómeno de menos cantidad de tambos o de vacas, pero esto puede ser en los más chicos”, explica Jorge Giraudo, el titular del OCLA.

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El experto, que maneja datos de manera constante, confía en que, “para adelante, hay condiciones favorables en lo climático, en la cantidad de reservas, en la relación del precio de la leche al productor con los concentrados y la mejora va a incentivar a la producción". "Por eso -agrega- nuestra postura es que 2019 va a cerrar muy parecido a 2018, porque a partir de ahora empieza el crecimiento y terminará por encima del año anterior”.

La mirada de los productores en este sentido se puede resumir en las palabras de Jorge Chemes, tambero y vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA): "La baja de la producción se da por la conjunción de varios factores. El primero es la falta de políticas de incentivo. Con la falta de precio durante años, el productor cerró o achicó el tambo, pero también gastos, que incluyeron a la genética, a la alimentación, el manejo; y todo eso repercute hoy en la menor producción”.