Analizan la competencia entre malezas y pasturas templadas

Un estudio del INTA demostró que el impacto negativo de las malezas sobre el rendimiento y la calidad del forraje fue más severo cuando había mayor proporción de especies anuales.

07deAgostode2019a las10:41

Para dar cuenta del deterioro de las pasturas frente a las malezas, no hay más que preguntarles a los productores cuánta importancia le asignan a esta problemática en los sistemas pastoriles, sostienen los técnicos. “Seguramente no dudarán en afirmar que las pasturas les duran cada vez menos y que cada vez tienen más ‘baches’ de suelo desnudo o malezas en los lugares donde sembraron especies forrajeras”, describió Agustina Lavarello Herbin, especialista del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar Región Pampeana del INTA.

Lavarello Herbin analizó la competencia entre malezas y pasturas de clima templado-húmedo en fase de establecimiento –etapa en que se define el espacio que cada planta ocupará durante su vida útil–. Con pocos antecedentes previos al objeto de estudio, los resultados indican que, en la competencia por recursos, el impacto negativo de las malezas sobre el rendimiento y la calidad de las pasturas se incrementó cuando éstas tenían una mayor proporción de especies anuales.

Para Lavarello Herbin, este trabajo –presentado en el marco de la Maestría en el Área Producción Animal de la Universidad de Buenos Aires– resulta “una aproximación para tener una idea sobre qué sucede con especies forrajeras ampliamente difundidas en ambientes templado-húmedos de la Argentina frente a densidades cada vez mayores de malezas anuales de invierno”.

De acuerdo con la especialista, “los resultados serían extrapolables a casi totalidad de la provincia de Buenos Aires, el centro y el sur de la provincia de Santa Fe, los sectores meridional y centro-oriental de la provincia de Córdoba, y el tercio oriental de la provincia de La Pampa”.

La investigación

Desde el punto de vista metodológico, el estudio buscó analizar el impacto de densidades crecientes de una maleza anual (Brassica juncea) sobre la productividad, persistencia potencial –vida útil– y valor nutritivo de especies forrajeras en su etapa de establecimiento, momento en que la planta consolida su desarrollo hasta no depender de las reservas de las semillas y genera sus primeras raíces.

Para eso, se analizaron dos diseños de siembra de forraje: uno que tenía una mayor proporción de cebadilla (Bromus wildenowii, especie anual) que de pasto ovillo (Dactylis glomerata, especie perenne) y otro a la inversa; ambos diseños tuvieron trébol rojo en igual proporción. Se hicieron regresiones según el modelo hiperbólico para establecer las relaciones entre pastura y malezas.