No se detuvo la faena durante la primera parte del año
Pese a las adversidades originadas por la pandemia, el sector ganadero y en particular la actividad de faena vacuna en Argentina ha estado dando señales muy robustas en lo que va del año.
La industria frigorífica ha logrado adaptarse muy rápidamente a los nuevos protocolos de trabajo impuestos por el Covid-19 pero también el productor ganadero lo ha hecho, reaccionando a las distintas señales que fue dando el mercado. Desde fines del año pasado, la paralización de las compras chinas obligó al productor a replantear súbitamente el negocio de la vaca que para muchos se había convertido en la caja de emergencia, ante del complejo escenario que atravesaba la economía local.
Seguidamente, el derrumbe de la demanda europea a causa del coronavirus, ha llevado a aquellos productores de novillos pesados a acortar los ciclos de engorde y volcar esa oferta al consumo doméstico, en un movimiento puramente táctico ante un cambio no esperado en las condiciones de mercado. En definitiva, la gran adaptabilidad que presenta nuestro sector, a diferencia de otros grandes productores de carne a nivel mundial, ha permitido sostener un nivel de faena muy firme, que incluso llega a superar los niveles registrados el año previo.
Ver: Exportaciones de carne siguen en aumento, pero los precios retroceden
Con 1.208 mil cabezas faenadas durante el mes de junio, el primer semestre de 2020 acumula un total de 6.840 mil animales, superando en un 5,6% la faena registrada de enero a junio del año pasado (6.475 mil cabezas). En términos de nivel de extracción (faena total sobre stock declarado al 31 de diciembre), el acumulado de enero a junio de este año se ubica en un 12,6%, solo superado por el 14,1% registrado durante el primer semestre del 2009, año en el que se iniciaba una fuerte liquidación del rodeo nacional.