¿Un nuevo impuesto? Los detalles del "aporte solidario" que plantea el oficialismo
Los diputados de la Comisión de Presupuesto comenzaron a debatir sobre el proyecto de Ley denominado: "Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”.
|El nuevo tributo se aplicaría por única vez con carácter de emergencia a las personas humanas y sucesiones indivisas que al 31 de diciembre de 2019 poseían bienes valuados de acuerdo al Impuesto sobre los Bienes Personales, superiores a los doscientos millones de pesos ($ 200.000.000), independientemente del tratamiento que tuvieron en ese gravamen y sin deducción de mínimo no imponible.
Se establecen alícuotas que van desde el 2% al 3,25% para los bienes en el país, mientras que los bienes en el exterior quedan gravados con una alícuota que varía entre el 3% y el 5,25%.
Si bien el proyecto de Ley se refiere a un “aporte solidario y extraordinario”, esto no quita el hecho que realmente estemos en presencia de un nuevo impuesto, ya que es obligatorio, está establecido por ley, su cobro es compulsivo por parte del Estado, su incumplimiento es sancionable y tiene la particularidad de ser redistributivo de recursos, en el sentido que es pagado por un determinado sujeto y con su producido se van a financiar actividades estatales para toda la comunidad.
Ver también: "Aporte Extraordinario": aseguran que el contribuyente tiene derecho a no pagarlo por ser inconstitucional
Nuevamente se recurre a la emergencia como fundamento para la creación de un “aporte extraordinario”. En nuestro país tenemos varios ejemplos de impuestos que se crearon de manera transitoria y por esta misma razón, la emergencia. El impuesto a los réditos, hoy Impuesto a las Ganancias, creado en el año 1932 por un período de 5 años, rige hasta el día de hoy, incrementando históricamente la presión impositiva sobre los contribuyentes. El impuesto sobre los débitos y créditos bancarios, creado en el año 2001 y cuya vigencia inicial concluía en diciembre de 2002, sigue entre nosotros 18 años después.
Hace varias décadas ingresan por tributos más y más fondos a las arcas del Estado, nunca es suficiente. Desde los sectores más productivos hay un reclamo sostenido de sentarse a debatir seriamente sobre como producir más, generar más empleo, formalizar la economía y exportar más, sin caer en una vez más en incrementar la presión tributaria.