Ilolay selló la reestructuración de su deuda
El pasivo que asciende a 1.300 millones de pesos logró una exitosa negociación con entidades bancarias después de seis meses.
El inicio de este 2021 tiene para el sector lechero una significancia particular, partiendo de los incrementos en los precios internacionales, las cifras de producción y consumo que no pueden despegar de los márgenes que se marcan desde hace dos décadas, los precios a los productores que corren muy por detrás de los costos; y también de una demanda muy económica y segmentada que tiene consecuencias negativas en las industrias.
No sólo para las más grandes son estos tiempos los complejos en cuanto a balances, sino que también las pymes atraviesan el final de un primer trimestre del año donde la incertidumbre es la constante.
En los últimos días se conoció el final de una negociación que demandó más de seis meses para la empresa Sucesores de Alfredo Williner. Luego de definiciones que generaran movimientos e inversiones durante los años 2017 y 2018, incluyendo el cierre de la planta de Suardi y el traslado de trabajadores y líneas de producción que se concentran en El Trébol, Arrufó y principalmente en Bella Italia, en el corazón de la cuenca lechera.