"Se cayó el cielo": las fuertes imágenes de las inundaciones en las granjas de China
Se teme por los brotes de peste porcina africana; estiman que muerieron más de un millón de animales por las inundaciones fatales en China
La asociación de cría de animales de China instó a las empresas el martes a donar grandes volúmenes de desinfectantes para la zona afectada por las inundaciones en la provincia central de Henan, donde murieron miles de cabezas de ganado.
Inundaciones en China: impacto sobre la ganadería
La Asociación de Agricultura Animal semioficial de China advirtió que los cadáveres en descomposición de los animales muertos fácilmente producen patógenos y que el material de desinfección es insuficiente. El mayor impacto de las inundaciones en China se ve en las granjas de la zona de Tangyin.
Ver también: Un mundo que se calienta: cómo impacta el cambio climático
Reuters agrega que la Asociación busca además donaciones de otros materiales de prevención de enfermedades, como medicamentos veterinarios, vacunas y equipos de protección, en nombre de las autoridades gubernamentales locales.
Las fuertes lluvias de la semana pasada provocaron las peores inundaciones repentinas de la provincia en siglos, matando al menos a 71 personas. Más de un millón de animales murieron y 1.678 grandes explotaciones ganaderas se vieron afectadas, dijeron medios oficiales.
"Se necesitan grandes cantidades de desinfectantes", dijo un gerente de un productor de cerdos que tiene granjas en Henan. La mayor preocupación de la industria era la posibilidad de que se propagaran enfermedades, dijo el gerente a Reuters, quien se negó a ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación. Las inundaciones han afectado tanto a las granjas pequeñas como a las corporativas, agregó.
El desastre se produjo cuando China lucha contra la peste porcina africana, que diezmó su hato de cerdos desde que se detectó por primera vez en 2018.
Ver también: Riesgo bajista por menor demanda de soja de China
Las fuertes lluvias e inundaciones, a las que se atribuyó la aparición de nuevos brotes de la enfermedad el año pasado, amenazaron con frustrar los esfuerzos de los últimos dos años para reconstruir el stock de cerdos.