Tenía cáncer y el campo la ayudó a salir adelante: “En rayos me visualizaba en un lugar de la estancia que me gusta mucho”
“El jueves pasado hice la última quimio, ahora terminé”, cuenta Florencia Goitia emocionada, que se propuso llegar a la Exposición Nacional de Razas; en Brangus sacó la Reservada Gran Campeona y en Braford al Gran Campeón Ternero
El 9 de enero pasado a Florencia Goitia, una productora ganadera de 36 años, le diagnosticaron un cáncer de útero avanzado y las perspectivas no eran las más alentadoras. Entonces, decidió viajar a Estados Unidos para realizar el tratamiento y durante toda su estadía allá no dejó de colocarse metas relacionadas a la producción que la ayudaron a salir adelante. Además, cada vez que debía someterse a rayos, se visualizaba en su lugar de la estancia preferida, con la certeza de que iba a volver a verla.
“Mi cáncer era muy complicado y creo que el 80% [de que el tratamiento funcionara] tuvo que ver con mis ganas y mis objetivos”, asegura a Agrofy News Florencia, quien hace unos meses regresó al país y la semana pasada realizó su última sesión de quimioterapia. “Muchos tratamientos oncológicos dependen del estado de ánimo de la persona y de sus ganas, de ponerse objetivos y saber que querés lograrlo y volver a tu vida”, relata la productora, quien junto a su marido está al frente de nueve establecimientos en Corrientes de las empresas “Rincón del oratorio”, donde crían Brangus, y en “El estribo”, donde trabajan con Braford.
Florencia Goitia, una pasión desde pequeña
Desde que era chica siempre le gustó el campo, pero su padre no la quería llevar porque “no era cosa de mujeres”. “Pasaron los años y mi papá se enfermó de cáncer, gracias a dios pudo salir de todo esto. Nuestra vida cambió un montón y con mi hermano nos empezamos a ocupar de cada una de las empresas. Yo pedí el campo y desde hace un par de años que trabajo en ganadería. Además, me casé con una persona a la que le gusta el agro y trabaja de esto”.
A medida que pasó el tiempo, se fue enamorando más de la profesión. Su marido se dedica a la producción y ella, a la administración. “Armamos un buen equipo de trabajo entre los dos”, afirma y cuenta que desde que comenzaron a trabajar, la empresa, que tenía algunos temas administrativos, empezó a salir adelante. “Fue algo hermoso”, narra.