Freno político: invirtieron $200 millones para poner una planta de soja en Formosa, entraron en un "remolino burocrático" y apuntan a Insfrán
La odisea de tres emprendedores para abrir la única planta procesadora de soja en Formosa
Cuando Juan de Hagen comenzó, hace casi dos años, con el proyecto de instalar la primera planta procesadora de soja en Formosa, lo que menos se imaginó era todas las trabas que iba a tener que sortear. “Sin dudas el tema es político”, afirma el emprendedor, quien argumenta que desde la empresa estatal que distribuye la energía eléctrica le niegan el suministro porque uno de sus socios lanzó su candidatura a gobernador provincial.
“De manera verbal nos dijeron que no nos daban electricidad porque era una orden de arriba, pero de forma escrita ponen excusas”, razona De Hagen, quien es veterinario y hace 12 años decidió mudarse a la provincia del noreste argentino, adonde llegó para hacer desarrollo de campos ganaderos y agrícolas.
La planta, que significó una inversión de 200 millones de pesos al cambio actual, además de brindar valor de origen a la producción local, también significa un impulso a la región.
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Juan de Hagen: una necesidad insatisfecha
Todo surgió cuando De Hagen advirtió, junto a su socio comercial Francisco Paoltroni, una necesidad al observar el avance de la producción forrajera —predominante de maíz y sorgo, haciéndose monocultivo de gramíneas— para suplementar la hacienda y cubrir los baches invernales. “Empezamos a ver que iba a ser necesaria la soja para hacer las rotaciones y cuidar el suelo, pero su implementación estaba demorada por la lejanía de los puertos y la dificultad de colocar la mercadería”, recuerda.
Ese fue el puntapié inicial para concebir la necesidad de una planta para poder hacer el procesado dentro del territorio provincial. “Entonces decidimos arrancar con este proyecto. Lo veníamos hablando hasta que en febrero del año pasado vimos que ya había una superficie suficiente que justificara la instalación de la planta”, apunta respecto de la cantidad de hectáreas de soja que hay en la zona.
Para llevar adelante el proyecto, Paoltroni y De Hagen se unieron a Roberto Schulz para fundar la empresa Agroindustrias de Formosa.