Tambo en Cañuelas: le encontraron la vuelta a la guachera y producen hasta 30 litros de leche por animal al día

La familia Marré comparte las claves del establecimiento que llegó a tener una mortandad de terneros por debajo del 4%

11deEnerode2023a las09:04

Inés Marré Daverede es la responsable de la producción en el campo La Luminaria SA de la ubicado entre Cañuelas y General Las Heras.

Esta es una de las tantas zonas del país donde la lechería da la pelea para seguir adelante. Un un campo familiar que desde hace tres generaciones marca el norte de la actividad.

Su madre, con el mismo nombre, heredó de su padre esta tierra que tenía dos tambos chicos. Estos establecimientos, que se unificaron en el año 2000 y se ampliaron, actualmente cuentan con 22 bajadas, con retiradores automáticos, corral de espera cubierto, ventiladores y aspersores para aportar al bienestar animal, siendo cinco personas trabajando en la fosa, lo que permite un mejor manejo de los recursos humanos y descansos todas las semanas.

Son 500 hectáreas, con 570 vacas en ordeño que por efecto de la sequía terminaron 2022 con un promedio de 18 mil litros diarios, a razón de 30 litros por animal, esperando que los cambios en el clima hacia el inicio del otoño y la temporadas de partos puedan recuperar los registros.

La comercialización de la leche se reparte entre dos empresas. Festa sólo compra la leche de La Luminaria y el resto de la producción se deriva a San Satur (La Sorianita), con bonificaciones máximas de calidad, con -250 mil células somáticas, -50 unidades formadoras de colonias; y 3,5  por ciento de grasa.

De todas maneras, se negocia el precio en estos meses para poder repartir el impacto de la sequía y la falta de alimento que padecen los animales.

Con poca alfalfa en el campo, es un rodeo de 118 animales el que se saca al pastoreo, mientras que el resto recibe con mixer alimentación puntual a partir de megafardos y silo, habiendo hecho una inversión puntual en trigo, para tener reservas suficientes para atravesar los días más complejos de este verano, en un cálculo de 50 días por bolsa de silo.

Madre e hija consensúan las decisiones para asegurar siempre la sustentabilidad, no sólo en cuanto al alimento de los animales, sino en el sostenimiento de la producción, la continuidad del personal y es esa capacidad previsora la que las hace tener grandes resultados, a pesar de no poder tener muchos litros libres por animal en cuanto a costos.

Inés Marré y el tambo de La Luminaria

Inés es ingeniera agrónoma, con master y doctorado en fertilización de cultivos. Habitualmente se encargaba de la parte agronómica del tambo, visitándolo una vez por semana, pero fue hace unos ocho veranos que al ver la situación dramática de la guachera, decidió intervenir en el manejo y relegar su actividad como docente en la Universidad Católica Argentina.