¿El drone pulveriza más como un avión o como un terrestre?
La respuesta no es tan simple y depende de múltiples factores, principalmente de cómo se calibra y opera; los detalles de la comparación
En los últimos años, el uso de drones en la aplicación de fitosanitarios ha crecido significativamente. Su tecnología ha evolucionado al punto de ser considerados una alternativa viable en ciertos escenarios, como cultivos de difícil acceso o áreas pequeñas donde la aplicación con aviones o pulverizadores terrestres no es práctica. Pero surge una pregunta clave: ¿El drone se comporta más como una pulverización aérea o terrestre?
Drones vs. pulverizadoras y aeroaplicadores
La respuesta no es tan simple y depende de múltiples factores, principalmente de cómo se calibra y opera. Para entender mejor su desempeño, hay que analizar aspectos como la altura de vuelo, la velocidad, la deriva, la cobertura y la distribución del producto.
Altura de vuelo y velocidad, factores determinantes
Una de las principales diferencias entre un drone y un pulverizador terrestre es la altura de trabajo. Mientras que un pulverizador terrestre aplica el producto a centímetros del objetivo (generalmente entre 50 cm y 1 metro), los drones pueden operar a alturas más variables, desde 2 metros hasta más de 4 metros sobre el cultivo, manteniendo uniformidad en la aplicación.
Este rango los acerca más a la pulverización aérea tradicional, donde los aviones trabajan entre 2 y 3 metros sobre el objetivo. Sin embargo, a diferencia de un avión, el drone puede ajustar su altura y velocidad con mucha precisión, lo que le permite adaptarse a diferentes condiciones y objetivos de aplicación.
Efecto del flujo de aire: el impacto del downwash
Los drones tienen otra particularidad que los diferencia de aviones y pulverizadores terrestres que es el flujo de aire descendente generado por sus hélices, conocido como downwash. Este flujo puede mejorar la penetración en el follaje y la uniformidad de la aplicación, pero también puede generar turbulencias que alteran la distribución de las gotas.