La flor del desierto que podría cambiar la agricultura: la “pata de guanaco” y su secreto para resistir la sequía
En el corazón del árido desierto de Atacama, científicos analizan la genética de una flor que sobrevive en uno de los ambientes más extremos del planeta; el hallazgo podría abrir el camino hacia cultivos más resistentes al cambio climático y a la falta de agua

En el norte de Chile, donde las precipitaciones son casi inexistentes, un espectáculo de color rompe la aridez cada cierto tiempo: el desierto florido. Entre las especies que protagonizan este fenómeno se destaca la Cistanthe longiscapa, conocida localmente como “pata de guanaco”, una flor fucsia que logra florecer en condiciones que aniquilarían a casi cualquier otra planta.
Un equipo de científicos de la Universidad Andrés Bello estudia actualmente su estructura genética para entender cómo logra sobrevivir con tan poca agua y temperaturas extremas. El objetivo es transferir sus características de tolerancia a la sequía a cultivos agrícolas que sufren las consecuencias del cambio climático.
“Con el cambio climático, las sequías se están convirtiendo en un grave problema para la agricultura, tanto a nivel mundial como nacional. Necesitamos plantas capaces de tolerar esa sequía”, explicó Ariel Orellana, director del Centro de Biotecnología Vegetal de la universidad, a Reuters.