Como nunca: "La ganadería empuja la caja dando liquidez a esquemas agrícolas de baja renta"
La ganadería aparece como alternativa a los números finos de la agricultura

Los apuntes de Zorraquin + Meneses destacan que las empresas agropecuarias están enfocadas en el agua: "En las zonas inundadas se pierden cultivos, se siembra la gruesa “retaceando” los lotes y se cambian cultivos con la esperanza de que las aguas bajen o los suelos se sequen".
Además, el manejo de la hacienda se complica en campos que se achican mucho. Los pronósticos climáticos no dan seca por ahora, el verano será el que marque o no la posible recuperación. En las zonas inundadas el agua tardará mucho en irse, afectando empresas cuya economía sufre el doble golpe de ver una disminución actual y futura de sus ingresos, sumado a un aumento incesante de costos para adaptar estructura de funcionamiento.
En el resto de las empresas, donde esto no sucede, las mayores precipitaciones ayudan a tener un excelente pronóstico productivo para la fina y buenas condiciones para la siembra de la gruesa.
Aquellas empresas sin problemas financieros están en formato electoral: "Esto quiere decir que no se tomaron grandes decisiones, se hizo la plancha, se vendió y se compró sólo lo necesario, esperando el resultado y las noticias que esto conlleve. Panorama muy distinto para aquellas empresas con estrés financiero, donde las renovaciones y las tasas tendieron a complicarse este último mes".
"Como nunca, la ganadería empuja la caja dando liquidez a esquemas agrícolas de baja renta, y observamos (como mencionamos en anteriores informes) la baja o falta de rentabilidad en la mayoría de las empresas relacionadas al sector agrícola, casi en cualquier eslabón del negocio. Todas también estuvieron esperando el resultado de las elecciones, las consecuencias y las medidas posteriores si las hay. Lo importante es que la espera, terminó", agregan desde Zorraquin + Meneses.
