Temor oficial por la presión sobre el precio de la carne
El Gobierno analiza medidas para evitar que el aumento de las exportaciones provoque escasez.
La conducción económica convocó para hoy a los principales actores de la cadena de ganados y carnes para debatir una cuestión crucial: el temor a que se produzca un aumento del precio de la carne en el mercado interno.
La fortaleza creciente de la demanda interna, y un panorama internacional absolutamente impensado unos meses atrás, meten presión sobre los precios. A pesar de las subas que se operaron en el mercado de Liniers, donde se subasta el ganado vivo, los valores de los cortes que llegan al consumo se mantuvieron bastante estables.
Carlos Oliva Funes, titular del principal grupo frigorífico local, recordó ayer a Clarín que "le pedimos una reunión a Lavagna con una propuesta para evitar el aumento de la carne: mantener los valores de ciertos cortes, los populares, y es lo que hemos hecho desde agosto. El Gobierno lo sabe, lo ha comprobado. Seguir con este arreglo ayudaría mucho".
El negocio funciona así: cuando más se exporta, capturando los buenos valores que ofrece el mercado internacional, se puede abastecer al mercado interno con cortes a menor precio. Por ejemplo, el asado, que no se exporta.
Pero desde hace meses, Economía viene amenazando con restringir las exportaciones. El propio secretario de Agricultura, Miguel Campos, dijo unas cuantas veces que si la carne subía, aumentarían los derechos de exportación.