La peor sequía en medio siglo suma tensión a la pulseada con el campo
Por la falta de agua, en varias provincias se perdieron centenares de miles de cabezas de ganado.
Con mortandad de hacienda en Chaco, el norte santafesino, en La Pampa y en el sur bonaerense, la sequía afecta a una vasta región y trae complicaciones a las campañas de siembra de trigo y de girasol. Sólo en Santa Fe murieron más de 200.000 cabezas y una cifra similar se estima en campos chaqueños, santiagueños, cordobeses, pampeanos y bonaerenses, a causa de la falta de agua y de pasto invernal.
La peor sequía que se recuerde en medio siglo le suma tensión a la negociación entre las entidades rurales y el Gobierno.
En algunas zonas, como en Tostado, en el noroeste de Santa Fe, se acarrea agua en camiones desde el río Salado o se realizan nuevas perforaciones. Pero en otras, como en Sáenz Peña, Chaco, el abastecimiento de agua sólo alcanza para el consumo humano, y la hacienda y hasta los animales domésticos quedan librados a su suerte.
La sequía también afecta a la producción lechera, según confirmó a Clarín el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Néstor Roulet, pues a la escasez o falta de agua se suma la necesidad de pasto. "Afectó a una lonja que empieza en el sudeste, pasa por Villa María y San Francisco y sigue al norte. La leche se está sacando a fuerza de rollo (pasto seco) y balanceado", dijo.