¿Por qué subió el precio de la hacienda en Argentina?
CREA elaboró un informe con análisis de precios y evolución de los principales indicadores ganaderos asociados al mercado.
El incremento de precios puede explicarse por un conjunto de factores. Lo primero que hay que entender es el comportamiento cíclico de los precios del ganado, en donde se producen saltos de precios (en términos de moneda constante) seguidos de períodos de pérdida de valor.
A partir de la caída del stock ocurrida durante 2009 y la reducción en la faena total en peso res, se registró un incremento paulatino de la tasa de extracción de machos, al punto de faenar hoy el 100% de los machos en el año siguiente al destete. Esto representa un incremento en productividad, pero a la vez, genera una fuerte tensión entre oferta y demanda, volviendo el mercado mucho más dinámico de lo que históricamente lo fue.
Como consecuencia de dicha situación, y producto de la interacción entre los ciclos productivos y el contexto macroeconómico local, cada dos años de forma recurrente se presenta un salto y recuperación de precios reales de la hacienda. Basados en esa dinámica, lo esperable hubiese sido que el incremento de precios ocurriese en el último trimestre del 2018. Lo esperable no ocurrió, principalmente por los motivos explicados a continuación.
La faena del 2018 fue la más elevada de los últimos 5 años. Esto se debió a la sequía acontecida en el primer trimestre, que obligó a destetar más liviano y sacar hacienda de los campos, todo esto en un contexto de fuerte depreciación de la moneda local e incremento del precio de los granos y de los costos de producción. Los corrales tuvieron ocupaciones récord, pero el precio del ternero se desplomó en términos reales. A su vez, esto también motivó la salida anticipada de gran cantidad de vacas. Además de las condiciones climáticas, se potenció la faena de hembras por la mala expectativa del negocio de cría, la falta de crédito y las altas tasas que desalentaron cualquier intención de retención o compra de vientres. Asimismo, se sumó la fuerte tracción generada por la exportación de vaca a China, en un contexto de mayor competitividad cambiaria.
A raíz de esta situación, luego de un mayor encierre anticipado y vacas destinadas a faena, y con resultados del engorde comprometidos o generando pérdida, se esperaba una disminución en la oferta con la consecuente suba de precios para fines del 2018.