Editar el genoma de la alfalfa para aumentar su rendimiento
Desde el INTA aseguran que mediante esta herramienta biotecnológica se mejoran los caracteres agronómicos de interés de los alimentos consumidos por los animales, lo que impacta en una mayor sustentabilidad y eficiencia.
Al analizar el escenario mundial, el aumento de la producción de alimentos por superficie es escaso, por lo que surge la necesidad de plantear estrategias que consideren el incremento del rendimiento por unidad de área. Ese es el camino para poder dar respuesta a la demanda de alimentos que, cada vez, será mayor.
En este contexto, los especialistas ponderan el rol que ocupa la edición génica vegetal al permitir mejorar los forrajes y alimentos consumidos por los animales, lo que impacta en una mayor sustentabilidad, previsión y eficiencia de las producciones. En el INTA impulsan la edición del genoma de la alfalfa para aumentar la obtención de biomasa, resistencia a estrés abiótico y el retraso de la floración.
Aníbal Pordomingo –coordinador del programa Carnes y Fibras del INTA–, subrayó el gran aporte que hace y hará la edición génica (EG) a la ganadería, tanto en el mejoramiento en animales como en las plantas en beneficio de la producción sustentable y la predictividad de los resultados, en especial, en ambientes extremos.
Y aseguró que “el mayor avance en el sector ganadero se va a dar por la edición génica en la producción vegetal, con grandes aportes a la ganadería de la mano de mejores forrajes y alimentos”.
Por su parte, Sergio Feingold –coordinador nacional del programa nacional de Biotecnología del INTA–, aseguró que “la edición génica representa una revolución tecnológica pocas veces vista, debido no solo a sus particulares ventajas técnicas sino a la posibilidad de introducir modificaciones genéticas con alta eficiencia e inusitada velocidad”.