Precio, producción, consumo y exportación: repasan la actualidad y perspectivas de la cadena láctea
En 2020, el pico productivo, a pesar del clima y la economía, se contrapuso con un comercio interno muy económico y negocios tradicionales al exterior. Los precios al productor siguen en recuperación y continúan teniendo a las grandes industrias con más consistencia que las pymes.
Pocos pueden disentir sobre el hecho de haber transitado un 2020 histórico, un año en el que las irregularidades en la producción, la demanda, los mercados, fueron el patrón para todos los productores globales de leche.
Si bien en nuestro país las condiciones no llegaron a ser tan extremas como para desechar materia prima, las contingencias se superaron por cierto entrenamiento ante los contratiempos, superando incluso el freno a los precios en los tambos, que ahora mostrarían la urgencia de ser recuperados, cuando el clima comienza a acompañar y el consumo interno y externo exhibe cierta adaptación.
“El año terminó con mucha más leche de la que se creía que iba a producirse” comienza diciendo Jorge Giraudo, el director del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), en referencia a los 11.113 millones de litros de leche durante 2020, que se asemejan a los comportamientos de 2015, 2011 y 2012, con una expansión total de 7,44 por ciento, con un aporte de 1.012,3 millones de litros de leche durante diciembre (-1,8 por ciento respecto a noviembre y 6,9 puntos más en la comparación interanual).
“Lo que parecía que iba a ocurrir era recuperar un poco entre el verano y otoño pasado y después que se normalice, incluso que sea más baja la producción a final de 2020, por una cuestión de costos, pero el envión del inicio del año con niveles de rentabilidad del ocho por ciento terminaron en muy altos niveles llegando en muchos casos a superar el diez por ciento de crecimiento entre las industrias, sobre todo entre las grandes empresas, que compensado con la actividad de las pymes el promedio del sector termina en 7,5 por ciento”.
De un volumen mayor, se acomodaron los negocios de forma adecuada, con un mercado interno comprando en mismas cantidades, pero en productos más económicos, compensado con una exportación en alza que rozó el 40 por ciento.