La intención oculta del Gobierno detrás de la "crisis" de Sancor

"Entendemos que hay que salvar a la empresa", señaló esta semana Juan Manzur; en la Cooperativa responden que no hubo contactos hasta el momento y reclaman financiamiento

La intención oculta del Gobierno detrás de la "crisis" de Sancor
26deOctubrede2021a las16:55

El inicio de la semana fue muy intenso para SanCor. Adentro de la cooperativa las cosas siguen igual y nadie fue a tocar la puerta de la planta de Sunchales.

Tal como lo venimos detallando, la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra) desde abril se muestra inquieta por SanCor, y no porque en la cooperativa haya habido alguna novedad, sino porque es el propio Gobierno el que se acercó al tema. Hace unos diez días el tema se blanqueó con un comunicado que anunciaba esto junto con un paro nacional en todas las empresas lácteas.

El reclamo no era para las industrias, aunque se siga debatiendo de qué manera se termina de actualizar una paritaria "aplastada" por la inflación que el Ejecutivo no sabe dominar, sino que era para los mismos funcionarios que quieren entrometerse en la láctea.

Los rumores se terminaron de confirmar este domingo en una publicación de La Nación, en la que se explicitan los nombres de los tres empresarios que estarían dispuestos a administrar un fideicomiso con fondos estatales. Es decir, sin poner un centavo propio.

José Urtubey de Celulosa Argentina, Marcelo Figueiras del Laboratorio Richmond y Gustavo Scaglione de La Capital de Rosario, entre otros medios, están aglutinados por Jorge Estevez, un jugador del sector lechero que se hiciera conocido a su paso por la empresa La Sibila.

Ninguno pondría dinero en la iniciativa, sino que usarían la caja pública para administrar un fideicomiso, alentados por el oficialismo en esta cuestión, pero para concretar una intención calcada a la que se intentó en 2006, con otros tres empresarios, que quedó en la nada con el desembarco de los compromisos políticos con Chávez que terminó cambiando los planes.

El conflicto que hace crecer Atilra responde no a un rechazo por esta intención de intervención, sino porque la iniciativa incluiría una reducción de los 1.700 empleados que tiene la Cooperativa, o los 1.500 que argumenta el gremio, a unos 600, pero bajo ningún aspecto para hacer crecer a la láctea, sino para dejarla estancada en el procesamiento de los 650 mil litros actuales, con muy pocas perspectivas de expansión. Usa este tridente de empresarios la misma excusa que se aludía en 2006, la de volver a la “burguesía nacional”, en una constante contradicción del partido que conduce a la Nación.

Esto significa una empresa más chica, un menor poderío sindical, pero sobre todas las cosas un menor aporte económico para Atilra por la reducción de trabajadores.