Las estancias de los Benetton, vistas desde adentro: cómo producen carne, lana y madera sobre 356 mil hectareas en la Patagonia
La empresa de los Benetton está enraizada en las comunidades y sigue con planes de inversión y crecimiento
La firma data de 1889 y desde 1991 pertenece al holding italiano de los Benetton
La Patagonia es inmensa, amplia y desafiante, y hay gente que enfrenta la tarea de hacerla aún más grande.
La infinita estepa, la cordillera de los Andes, el cordón de la precordillera, los arroyos, los ríos, lagos y lagunas, incluso el viento incesante se transforman en un desafío constante gracias a la gente que hace mucho más de lo que los ojos nos permiten ver.
Muchos preconceptos acarrea esta región del país que incluye a los que llevan adelante la producción en destinos que son solo para pocos. Los trabajadores de la zona tienen como destreza marcada el manejo de animales, cultivos y tareas que supone un lugar en donde el clima influye más que en otros y al que pocos se le animan.
En la provincia de Chubut, unos kilómetros al norte de Esquel, comienzan las propiedades de la Compañía de Tierras Sud Argentino, una empresa que en 1889 se constituyó con capitales ingleses y que desarrolló las primeras tierras productivas y construcciones que hasta hoy siguen intactas, para dar lugar a la generación de recursos a partir de rodeos ovinos, bovinos y también de la forestación.
Para hacer historia, fue el tren el que mejoró las condiciones ya en la segunda década del Siglo XX, con la que hoy es “la Trochita” turística, pero que en su momento, con más de 400 kilómetros de recorrido, permitía el transporte de personas y mercadería pese a cualquier inclemencia climática.
Una región originalmente tehuelche, con toda la influencia británica en la inmigración, entre galeses, ingleses y escoceses, con la irrupción mapuche, tiene hoy un caudal de sentimiento nacionalista argentino que solo se percibe en los extremos de un país tan diverso como el nuestro.
El campo de los Benetton, desde adentro
Fue en 1975 que las estancias se vendieron a un grupo inversor argentino y, sin los aciertos esperados en la producción, fue en 1991 que se hizo el traspaso a la familia Benetton, a través del holding Edizione.
A partir de ese momento se buscó darle una inercia productiva radical a los procesos que ya se venían cumpliendo.
Todo terreno
Desde hace 31 años Ronald Mac Donald trabaja en la empresa. Descendiente de escoceses por su familia paterna y de vasco-franceses por su herencia materna, nacido y criado en Tierra del Fuego como su padre, es el administrador general de estancias de la cordillera en la Compañía de Tierras Sud Argentino.
Desde la "Estancia Leleque", que es la principal, controla todas las operaciones diarias que se hacen en Pilcaniyeu, El Maitén y Montoso, lo que suma 356 mil hectareas que, más allá de las cabeceras, se dividen en siete secciones y tienen 47 puestos, donde trabajan 124 personas de manera permanente.
A esto se añaden trabajos tercerizados, que son muy diversos y no solo dependen de la época del año, sino de las necesidades constantes. Las tareas contemplan mantenimiento vial, de edificios y construcciones, alambrados, trabajos de raleo, vivero, vehículos, asesoramientos externos profesionales en lo veterinario y agronómico. También están las comparsas de esquila, que llegan cada año como una tarea fundamental.
"En la parte ovina este año esquilamos 78 mil animales, ahora están naciendo unos 25 mil corderos, con lo cual superaremos los cien mil animales de raza Merino para el año próximo. En el caso de los bovinos tenemos un plantel de 9.400 cabezas Hereford, incluyendo a los terneros de hasta ocho meses, de los cuales los machos gran parte se van para engorde a otros destinos, a partir de los 180 a 190 kilos en el destete”, cuenta Mac Donald.