"Sería un desastre": un agrónomo uruguayo imaginó un mundo sin ganadería

“En un mundo más incivilizado como el que estamos viviendo, nuestro rol implica generar información", destacó Fabio Montossi

"Sería un desastre": un agrónomo uruguayo imaginó un mundo sin ganadería
20deAbrilde2023a las08:23

Durante la primera jornada del  Seminario Regional de Producción Ganadera Sostenible en las Américas, el ingeniero agrónomo Fabio Montossi, director del Programa Nacional Carne y Lana en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay, se refirió a las preferencias de los consumidores y a la producción ganadera sostenible, preguntándose cuál es el rol de la ciencia y la tecnología para unir esos puntos. 

Montossi realzó la función de la ciencia y la tecnología tanto para las políticas públicas como en las estrategias de competitividad del sector privado. “No sólo por el impacto que representa lo tecnológico, sino también desde el punto de vista del consumidor”, distinguió el experto ubicando a los científicos entre el sector más creíble de la sociedad, por encima de otros actores como el empresariado, los sindicatos y la política, entre otros. “En un mundo más incivilizado como el que estamos viviendo, nuestro rol implica generar información para que los debates o las deliberaciones sean más objetivos”, justificó.

Sin los rumiantes…

Tras una larga disertación, el experto fundó su argumentación en la reunión de aspectos como el compromiso agroecológico de la ganadería y su rol para el mundo que vivimos y el uso de  recursos como los pastizales. “Primero, porque si no estuvieran los rumiantes perderíamos una fuente de altísima riqueza biológica y de alimentación para la humanidad; y segundo, sería un desastre ecológico porque no hay una alternativa B para 2500 millones de hectáreas”, enumeró, para agregar: “Tenemos 500 millones de productores y servicios ligados a esa producción ganadera rumiante que, de eliminarlos, no habría  solución para todos ellos”. 

Según Montossi hoy existen tecnologías “para reducir los impactos del bienestar animal, reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero y revalorizar particularmente la densidad de nutrientes que vienen con las proteínas de origen animal en una dieta balanceada y saludable”. Por caso, el Ingeniero apeló al ejemplo de la leche y sus sustitutos vegetales.