Son especialistas en sistemas, crearon una aplicación accesible para el agro y no paran de crecer: "El desafío es llegar a todos los productores"

Diseñan software para la gestión del establecimiento rural con las funciones que cada productor requiere; también quieren capacitar a jóvenes del interior en programación para incentivar la generación de trabajo a distancia y abrir nuevas oportunidades

Son especialistas en sistemas, crearon una aplicación accesible para el agro y no paran de crecer: "El desafío es llegar a todos los productores"
26deMarzode2024a las17:40

Julia Monasterio (33) y Andrés Barrailler (41) son Licenciados en Sistemas de Información y comenzaron a brindar soluciones digitales de vanguardia para el agro a través de Beets, una empresa joven comprometida con la creación de soluciones tecnológicas innovadoras y personalizadas para empresas y organizaciones de todos los tamaños.

Beets, transformando ideas en software de calidad

A menos de un año del lanzamiento, ya tienen 12 grandes productores que administran el establecimiento con el sistema diseñado por Beets. Aunque hay que aclarar que cada solución es personalizada a las necesidades de cada cliente.

Entre los clientes a los que le diseñaron aplicaciones están La CriollaLaukuna SRL, Traulenco, Batra, Osvaldo Marre, Matias Gambarti, Distribuidora La Estrella y otras empresas de distintos rubros también.

Julia, que ya tiene 14 años de experiencia en el rubro sistemas, se conoció con Andrés, con 18 años de experiencia, en una multinacional. Ella es de América, localidad cabecera del partido de Rivadavia en el oeste de la provincia de Buenos Aires, una zona con un fuerte vínculo con el sector rural. De hecho, es hija de productores agropecuarios.

"En Beets no solo desarrollamos software, también nos enfocamos en consultoría y capacitaciones ayudando a nuestros clientes para optimizar sus procesos y a formar a sus equipos", destaca Monasterio.

El primer cliente llegó gracias a una charla que dio en América, en donde estaba el ingeniero agrónomo de un establecimiento agropecuario. En ese momento, el agrónomo se dio cuenta que podía ser una solución para la gestión del campo. Fue así que el dueño del establecimiento los contrató y armaron un software para controlar el stock de granos e insumos.