Del dolor a la superación, la productora viral que se reiventó tras cerrar el tambo: cuáles son sus nuevas apuestas
Cuando cerró el establecimiento, se volvió viral por una carta en la que trasmitía su sentimiento; ahora transformó el dolor en nuevos proyectos y un gran impulso por reinventarse
"La vida nos enseña que nos podemos tropezar, pero siempre asumiendo nuevos desafíos", era el cierre de una carta que firmó Cristina Coggiola y que circuló por todo el país. La carta, que salió un 1° de agosto del 2023, tenía que ver con la decisión de cerrar el tambo familiar que Cristina tenía en Colonia Prosperidad, una localidad situada en el departamento San Justo, provincia de Córdoba.
Cristina Coggiola y "El Desafío" de reinventarse
Poco menos de un año después, Cristina repasó en diálogo con Agrofy News sus ganas de reinventarse con un nuevo impulso y proyectos. Todos enmarcados en la empresa familiar, que no de casualidad se llama El Desafío SRL: "Era totalmente un desafío sostener el tambo, hoy la seguimos remando como cualquier productor, con servicios y los chalecos para terneros. Hay que reinventarse".
Durante TodoLáctea, en donde presentó sus chalecos especialmente preparados para teneros, contó cómo fue el proceso final del tambo: "La lechería viene bastante golpeada, con los pesos no se llegan a cubrir los costos, que están dolarizados". El Desafío SRL primero enfrentó problemas de pago de Sancor, pero siguieron invirtiendo plata, incluso de otras empresas de la familia.
También tuvieron el impacto del clima: "Llegó un momento que no podíamos más, cuando aumentó la soja y el maíz, y ya no podía comprar más alimento para los animales. Era una empresa de años, arrancó mi abuela con tres vacas y tomar la decisión me costó mucho, estuve un mes llorando de noche pensando si lo cerraba o no". Hasta que el 31 de julio del 2023 tomó la decisión de no tomar más deudas y desprenderse de las vacas lecheras.
Cristina sola llegó a tener unos 500 animales. "No hay un feriado en el tambo", recuerda. En el establecimiento se hacía un ordeñe a las 4 am y otro a la tarde, a las 16. Montaron un equipo para almacenar unos 20 mil litros de leche mientras que ordeñaban 3000 litros. También invirtió en ventiladores para el bienestar animal: "Los puse el año pasado, pensé que iba a seguir con el tambo". Ahora está todo instalado en el tambo, pero a la venta.