Impulsa la Rural una ola de amparos

La iniciativa sería imitada por otras entidades del sector
Se prevé un aluvión de reclamos
El Ministerio de la Producción descartó una suba de las retenciones

El campo prepara su ofensiva ante la negativa del Gobierno a instrumentar el ajuste por inflación en los balances para el pago del impuesto a las ganancias. La Sociedad Rural Argentina (SRA) puso a disposición de los productores un modelo de presentación judicial en la cual propone "una solución a un impedimento legal que traba la posibilidad de determinar ganancias sobre bases reales y no ficticias".

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) también analiza una iniciativa similar y fuentes de la industria de la alimentación dijeron que coinciden con la propuesta, pero aún estudian los pasos por seguir.

A partir del final de la feria judicial, el 31 del actual, se espera un aluvión de amparos por parte de los productores que deben presentar sus balances correspondientes a 2002, señalaron fuentes del sector.

"De no procederse de esta manera, estaremos en presencia de un impuesto confiscatorio que vulnera los principios constitucionales, de propiedad e igualdad", expresó ayer la SRA y señaló que estas vías procesales se amparan en el artículo 43 de la Constitución y en el pacto de Derechos Civiles y Políticos incluido en la reforma de la Carta Magna de 1994.

En realidad, la factibilidad de los amparos ya fue probada por algunos empresarios agropecuarios. Dos firmas, una de ellas cordobesa, lograron fallos favorables el mes anterior.

"Sin ajuste se quiebra el espíritu del hombre de campo y del interior del país", expresó el presidente de CRA, Manuel Cabanellas, al tiempo que agregó: "Hay alguien que quiere recaudar de espaldas a la producción y a la mejora que se había alcanzado".

Tanto el agro como la industria efectuaron un reclamo generalizado para poder acomodar los mínimos imponibles a las nuevas condiciones económicas que sobrevinieron con la devaluación. Pero, a los ojos del Estado, otorgar esa posibilidad significaría resignar unos 1000 millones de pesos.

"No hay ajuste", repiten en los despachos oficiales, mientras el Poder Ejecutivo impulsa para las sesiones extraordinarias del Congreso, en febrero, un proyecto para rebajar ganancias del 35 al 30 por ciento. El sector productivo ya calificó esa medida como "insuficiente".

Reunión infructuosa

Precisamente, todas las expectativas creadas en torno de la reunión celebrada ayer con el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, terminaron diluyéndose, pese a que se descartó una suba de las retenciones a las exportaciones.

"Es poco serio y ahora lo único que nos queda es asesorar a los productores para evitar esta exacción", consignó el vicepresidente de la SRA, Hugo Luis Biolcati.

Consultado acerca de si esta propuesta no incita de alguna manera a la rebelión fiscal, el dirigente argumentó: "No es rebeldía porque son métodos que la ley permite para preservar nuestros derechos".

A su vez, el secretario de la Federación Agraria Argentina (FAA), Julio Curras, agregó: "Esto va a generar un gran problema porque hay zonas que tuvieron problemas climáticos que van a tener que pagar impuestos imposibles".

Según el especialista tributario Guillermo MacLoughlin, una opción sería que se evalúen las existencias iniciales con respecto a las finales para minimizar el impacto de este impuesto sobre el capital de no mediar un ajuste por inflación.

Rebaja del IVA a los granos

En tanto, los funcionarios reiteraron ayer que están dispuestos a lograr un equilibrio impositivo, pero que no se vetará la ley por la cual el impuesto al valor agregado (IVA) para las operaciones de granos quedó reducido al 10,5 por ciento.

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