En verano, con calor y barro, baja 30% la producción de leche
El estrés calórico demanda inversiones en sombra, ventilación y aguadas. El ingeniero Jorge Ghiano aporta consejos fundamentales para el tambo.
Se acerca el verano y en el tambo hay que activar las estrategias para atenuar el impacto del estrés calórico, siendo estas semanas fundamentales para sacar cuentas, economía cotidiana mediante, pero sobre todo para decidir lo que se debe hacer por los animales y la productividad.
Con muchos años de trabajo en el tema, el ingeniero Jorge Ghiano disertó en la Sociedad Rural de Rafaela sobre el manejo del estrés calórico que puede ayudar a repensar las consecuencias de no cambiar tranqueras adentro.
“Este es un tema que se renueva todos los años, pero todavía no tiene suficiente impacto en la toma de decisiones en los tambos medianos y chicos”, comenzó explicando en diálogo con Agrofy News, apuntando básicamente a tres claves, la sombra, los ventiladores y las aguadas. Este verano, la baja productiva terminó cambiando la lógica del consumo e incluso del precio entre industria y tambo.
Ver también: Ya se puede consultar el nivel de estrés calórico online
Desde comienzos de este año los productores pueden consultar en línea el Índice de Temperatura y Humedad en la web del INTA, para entender la afección del verano en los animales de manera constante.
Lo fundamental es empezar a invertir en infraestructura prioritaria para los días de calor, que son cada vez más en la agenda anual.
Tres ejes
Tomando una evaluación que recientemente hiciera la Junta Intercooperativa de Productores de Leche y la Universidad del Litoral, en los tambos de la principal cuenca lechera, las sombras y los corrales de espera tuvieron los peores índices.