En Santa Fe, empezaron con una heladera carnicera y hoy diseñan cabinas que producen forraje los 365 días del año
Son de Avellaneda y apuestan a la ganadería de precisión con una tecnología única en Argentina
Rene Petean es ganadero y empresario en el sector de refrigeración en Reconquista (Santa Fe), “el más veterano del grupo”, tal como expresó. Había tenido una experiencia de forraje verde hidropónico al aire libre, pero lo había dejado luego que decidió vender su hacienda: “Con 25 años de ganadería probé distintas zonas y cuando vendí la hacienda dije´voy a volver el día que pueda fabricar mi alimento´.
Cómo nació Hidrofuturo
Un día se encontró con el secretario de la Producción de Avellaneda, Hugo Bernardi, y le comentó que había dos jóvenes emprendedores con ganas de incursionar en este novedoso sistema de producción de forraje: “Nos juntamos en un coworking a conversar y decidimos arrancar”.
Esos dos jóvenes son Damian Zamer, de Avellaneda, técnico superior en Programación y Gonzalo Nobile, de Guadalupe Norte, técnico superior en Mecatrónica. Ambos trabajan en relación de dependencia en una empresa del rubro electrónico y en su tiempo libre se dedican al proyecto.
“Empezamos con una heladera carnicera que yo tenía, a hacer conexiones de agua, iluminación de cabina y luego de dos o tres meses empezamos a probar el alimento con gallinas ponedoras, ovejas y chivos”, contó René.
Luego de las pruebas, que resultaron positivas, regresaron a la Secretaría de Producción para mostrar los resultados: “Nos preguntaron qué necesitábamos y les pedimos un espacio para limpieza de semillas y otro para poner una cabina. Nos dieron un lugar en el Parque Industrial Avellaneda y conseguimos una cabina térmica de un camión usado. Sobre eso arrancamos el proyecto con mayor nivel de producción”, detalló René.
De izq a der. Gonzalo Nobile, René Petean y Damián Zamer.
Ganadería de precisión
“Nací en el campo. Empecé a interiorizarme con lo que es tecnologías aplicadas al agro. Hice mi formación profesional en una empresa de la zona que diseña equipamiento para el sector y siempre me interesó lo que es automatización de procesos”, empezó Damián, y continuó: “Arranqué un proyecto de gallinas ponedoras en mi casa del campo y ahí trato de aplicar tecnología para disminuir los costos de trabajos y hacerlo más eficiente”.
Damián contó que la idea del proyecto es buscar un alimento que sea más económico y que ayude a aumentar la eficiencia: “Ya conocíamos lo que era forraje hidropónico y empezamos a investigar. Con Gonzalo trabajamos en la misma empresa y en los tiempos libres nos pusimos a trabajar en esto”.
Gonzalo es de Guadalupe Norte, un pueblo a 20 km de Avellaneda: “Me interesa crear tecnología para cosas que están un poco atrasadas. En este caso, aportar conocimiento a la alimentación animal, hacerla más eficiente, generar un poco más de rendimiento y trabajar en ganadería de precisión que no está tan desarrollada como la agricultura de precisión”.