Se enamoró de una raza francesa y busca sumarla al campo argentino: no se enferma y da hasta 60 litros de leche por día
El productor lácteo y titular de la cabaña “La Clide” en la localidad de Marull, Córdoba, conoció la raza hace casi 20 años y hoy es su principal impulsor a nivel nacional; historia y proyectos
De familia de campo y amante de los animales, Adrián Martin se hizo cargo del tambo de su familia en los 90 y ya en ese entonces tenía ganas de emprender con un proyecto que le permitiera escalar la producción de leche. La oportunidad llegaría en el año 2004 cuando conoció una raza de vacas provenientes de Francia en una exposición agro realizada por la Sociedad Rural de Rafaela. Su radar no le falló y vio en ellas la posibilidad de ofrecer al mercado un animal distinto, con sus particularidades, pero con beneficios para la industria láctea.
Montbéliarde en Argentina
“Fuimos los primeros en desarrollar la raza de vacas Montbéliarde en el país y, como toda raza nueva, los productores quieren esperar y ver los resultados en otras zonas. Por eso nosotros arrancamos con las cruzas hace varios años y hoy ya criamos a un animal puro en su genética, mostrándole al resto de los campos cómo se trabaja con esta especie y cuáles son sus beneficios”, señaló Martin a Agrofy.
La apuesta le permitió al tambero diversificar las oportunidades de negocio de su cabaña y mientras la producción y venta de leche seguía como la arista principal del mismo, en paralelo empezó con la comercialización de ejemplares masculinos de Montbéliarde a campos de todo el país. En general, es un proceso que lleva tiempo y múltiples cruzamientos hasta dar con un animal puro, por lo que La Clide, por su experiencia, tiene la ventaja de venir inmersa en este trayecto desde hace rato y el know how para aprovechar todas sus potencialidades.
De Francia directo a la Argentina
El primer cruzamiento de Montbéliarde lo trae la comunidad menonita desde Suiza directo a la zona alta de Francia, recuerda Martin sobre sus orígenes. “Buscaban hacer una raza con valor cárnico y que produjera leche de buena calidad, ya que ellos tienen un fuerte en el comercio de los quesos y necesitaban elaborar una variedad para vender en la zona baja”, explicó el tambero, quien resaltó que desde ese momento hasta ahora se continuaron realizando cruzas que permitieron “mejorar” la especie de vacas.